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Andrés Suárez Dupont • Negocios • Julio 13, 2020
Gestión de Proyectos desde la Perspectiva Bíblica
La gestión de proyectos es una de las formas como Dios plasma sus acciones sobre la tierra generalmente conducidos por Sus líderes y hombres escogidos, y aplicadas estas (acciones) sobre ciudades, territorios o comunidades. (Proyecto del Arca de Noe: Génesis 6:14-16). Se puede destacar en este proceder de parte Dios, que en muchas ocasiones Él indica claramente la forma, métodos, materiales, recursos humanos a seleccionar e incluso refiere a características indispensales del equipo de trabajo. En síntesis, todo lo que hoy se aplica en la gestión de proyectos moderna. Esto nos permite entender que nuestro Creador es un “Director de Proyectos por Excelencia”. (Diseño del Tabernáculo Éxodo 25:23-29).
En una lectura completa y detallada de la biblia, se puede apreciar y comprender, como Dios escoge en varias ocasiones personas altamente capacitadas en su rol y esto nos sugiere que no es recomendable desconocer de las personas con las que vamos a iniciar un proyecto o emprendimiento, los siguientes aspectos: el llamado espécifico, el carácter, la vocación, los talentos, los dones, la formación y la experiencia. El modelo bíblico en este aspecto nos ilustra de manera amplia, que los resultados exitosos de un emprendimiento derivan en gran parte de la integridad de las caracteristicas mencionadas vinculadas al equipo de trabajo que se va a seleccionar.
La gestión de proyectos observada desde la perspectiva bíblica también se relaciona con lo profético, ya que en muchas formas describe los siguientes aspectos: fechas de comienzo y fin, un resultado final verificable, personas a involucrar, fases a cumplir e incluso relaciona los requerimientos a desarollar; es posible que por medio de lo profético puedan ser indicados también los detalles sobre: movilización a lugares especificos o los recursos financieros necesarios y su forma de adquirirlos. Los proyectos generalmente comienzan con una idea inicial, muchas veces, lo profético también.
Los ministerios publicos cristianos son un ambiente ideal para desarrollar e integrar multiples proyectos (Programas), en procura claro está de la consecución de un gran fin común. Se puede observar en consecuencia los siguientes derroteros de un emprendimiento: un proyecto demanda fe, oración, excelencia, paciencia, comunicación, manejo de relaciones humanas, inversiones financieras, escuchar la voz de Dios cuando llegan los problemas. La efectiva y exitosa conclusion de un proyecto puede convertirse en fuente de provision financiera propia y para la comunidad a la que se pertenece. ¡En el ambiente de Iglesia tambien necesitamos desarrollar Proyectos!
El Reto de la Gestion del Cambio:
La gestion del cambio es uno de los componentes mas arduos en la gestion de Proyectos. El guiar a una organización, empresa o comunidad a un cambio de pensamiento y generar nuevas conductas profesionales, espirituales o sociales, tiene una ambivalencia extraña: es subestimado como proceso pero a la vez (desarrollarlo) produce un alto impacto positivo en la evolución y resiliencia organizacional.
Un proyecto, en sí mismo, implica un cambio en la realidad conocida, hacia una “nueva realidad” o una “realidad diferente”. Cada vez estamos más expuestos a escenarios de incertidumbre, de modo que el éxito de la adaptación a ese cambio depende en gran medida de la capacidad que tengamos de gestionar esa adaptación. Esto se lleva a cabo mediante una correcta gestión del cambio por parte de la organización o los líderes responsables.
Según estudios realizados, tan sólo el 60% de las organizaciones o comunidades, cuentan con una persona o área responsable, entrenada y con dedicación a la gestión del cambio (en algunos ámbitos y tipos de organización este porcentaje es mucho menor). La gran mayoría de los proyectos llevados a cabo dentro de las organizaciones, afectan o impactan directamente en el funcionamiento de estas. Pueden implicar cambios asociados a procesos, estructura organizacional, personal e incluso de liderazgo.
En momentos coyunturales, guiar y propender por la adaptación al cambio es esencial para la sostenibilidad de organizaciones, comunidades y movimientos; la gestión de uno o varios proyectos que lideren y propendan por el entendimiento de las demandas de un proceso de cambio, son factor clave para “pasar al otro lado”. Entender lo que se debe dejar atrás, los beneficios de lo nuevo, las herramientas que debo utilizar en la “nueva situación” se pueden comprender de mejor forma, desde la perspectiva de lo que en materia de proyectos se denomina: “La Curva del Cambio”
La Curva del Cambio:
Negación: en esta fase muchas personas, consciente o inconscientemente, niegan que deba producirse un cambio o simplemente no aceptan la “nueva situación”. Se sienten cómodos haciendo las cosas como han sido, o en el extremo opuesto: se sienten incomodos con la realidad que enfrentan. Se debe tener en cuenta que esta es una fase donde la sensibilización y comunicación hacia los equipos de liderazgo se debe centrar en informar y resaltar los beneficios del cambio de forma personal y como organización. Esta fase es equiparable a la etapa del duelo por la pérdida de un ser querido. Es una fase donde inevitablemente se debe enterrar lo que ya no vive. ¡Es tiempo de soltar para tomar¡.
Exploración: cuando se haya influido lo suficiente en su público objetivo, sus colaboradores comenzarán a explorar los beneficios y ventajas del nuevo comportamiento. Este es un momento delicado y el ejercicio de lideres o motivadores de cambio, es clave para crear una experiencia favorable de la nueva conducta a implantar. Las barreras de entrada, la fricción en la experiencia o la falta de fiabilidad de las nuevas herramientas o procesos introducidos, pueden hacer que el público objetivo vuelva a la fase de resistencia. También vale la pena mencionar que, si bien los colaboradores más jóvenes pueden explorar una nueva experiencia más rápidamente, los colaboradores mayores entre las edades de 45 y 65 años tienen la opinión más alta del trabajo en equipo, según un estudio de Gartner. Ellos son el segundo grupo demográfico más probable para probar una nueva experiencia, proceso o proyecto. ¡Es tiempo de administrar su equipo intergeneracional, sin desconocer las fortalezas de cada segmento!..
Compromiso: su colaborador o líder ahora ha tenido una experiencia positiva con el cambio y ha sido recompensado por ello, esto en cuanto a los beneficios o ventajas de la “nueva realidad” o incluso por haber superado un reto díficil. Ahora están comprometidos a continuar con el nuevo comportamiento, pero se requerirán refuerzos a nivel comunicacional sobre los beneficios, ventajas y aprendizajes de la nueva situación. Cada día que el colaborador o líder participa en el nuevo comportamiento, “se automotiva”, dada la evidencia de resultados positivos que no sólo aumentan su percepción de confianza, sino el fortalecimiento del carácter personal y de equipo. Se ha logrado alcanzar uno de los mayores retos en la gestión proyectos: EL CAMBIO. ¡Es tiempo de caminar sobre la nueva realidad con solidez!..
Nota del Autor: El presente artículo toma los conceptos académicos y profesionales de la gestión de proyectos y los desarrolla en un marco de organizaciones e iglesias cristianas. Su aplicación puede extenderse a todo tipo de ámbito social ya sea profesional o de índole comunitario.
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